Tips para ser el mejor anfitrión

La atención personalizada con tus invitados, un ambiente agradable con
música y un buen vino, son algunos de los elementos que te convertirán en
el mejor anfitrión de la noche.
Quien se considere un buen anfitrión sabe que el éxito de cualquier evento
radica en los pequeños detalles, pero sobre todo, en hacer sentir cómodos
a tus invitados. Para ser un gran anfitrión, no necesitas vivir en una casa lujosa.
Con la creatividad y el encanto que refleja nuestro propio estilo, y algunos
trucos sobre cómo se debe hacer, tu fiesta será un éxito.
Ten en cuenta estos consejos para ser el mejor anfitrión.
¿Cómo calcular cuanto vino tienes que comprar?
Para poder decidir la cantidad de vino que hay que comprar debes que tener
en cuenta:
• El número de invitados.
• Los vinos que más les pueden gustar a tus invitados.
• Si será de día o de noche. El consumo por persona de día, es de 4 a 5 copas,
cantidad mayor a la de por la noche.
• Si la mayoría de sus invitados es gente joven, deberán calcular hasta 6 copas
por persona.
Número de copas por botella
Vino Blanco / 7 a 8 por botella
Vino Tinto / 6 a 7 por botella
Champaña / 7 por botella
La forma de la copa es un factor tan importante como la temperatura
de servicio del vino.

Copa para vino espumante
Una copa para el vino espumante o espumoso habitualmente tiene
una forma de flauta. Es larga y estrecha para retener la carbonatación y
capturar el sabor de la bebida. Las copas están disponibles en cuatro
formas diferentes: semi flauta, flauta estrecha, flauta alta y copa.
Algunos expertos dicen que en realidad no es necesario usar flautas,
sino solo copas para vino blanco. Esto permite sentir más los aromas,
aunque las copas flautas están especialmente diseñadas para potenciar
las burbujas en el vino y disfrutarlo hasta el máximo.
Copa para vino blanco
Una clásica copa para vino blanco tiene un tazón en forma de letra U y
más recto que una de tinto. Esta forma permite mantener una temperatura
fresca del vino que y de esta forma poder apreciar sus cualidades.
Copa para vino tinto
Los dos más típicos ejemplos de copas para vinos tintos provienen de
Burdeos y Borgoña. Una copa de Burdeos es más alta, pero su tazón
no es tan grande. Está diseñada para los vinos con más cuerpo,
como Cabernet Sauvignon y Merlot. La altura de esta copa permite
que el vino se dirija directamente a la parte posterior de la boca para
maximizar su sabor.
En términos generales, una copa de vino tinto es más grande que una
de blanco. Esto permite sumergir la nariz en el tazón para detectar los
aromas. Por otra parte, una copa de Borgoña es para vinos con cuerpo
más ligero, como el clásico y elegante Pinot Noir. No es tan alta como
la Burdeos, pero su tazón es mucho mayor, dirigiendo el vino a la punta
de la lengua para degustar sus más delicados sabores.

Guía de maridaje
Comida picante
Si bien para el ideario popular mezclar bebidas alcohólicas con comida muy
picante y condimentada puede resultar una mala idea (sobre todo, por pensar
que traerá problemas o molestias digestivas) a partir de una buena guía se
pueden contrastar temperaturas y diferentes sabores que harán de la
experiencia en el paladar algo único.
Para un maridaje con chile y platos típicos mexicanos nada mejor que Sauvignon
Blanc.
Comidas tailandeses y chinas
del chile y armoniza las salsas dulces.
Comida india y del medio oriente
Los vinos Garnacha y el Syrah combinan en forma excelente con los especias
bien terrosas como el comino, el cilantro, el hinojo o el cardamomo.

Comidas dulces
Por muy raro que parezca, el chocolate y el vino tinto realizan un
gran maridaje. El amargor de los chocolates más negros potencia
el sabor de vinos elaborados con la variedad de uva Cabernet
Sauvignon, Tempranillo o Merlot (vinos con toques a frutos rojos
pasificados).
Las cremas y tortas pueden acompañarse con vinos espumosos
secos o incluso vinos tintos jóvenes para conseguir limpiar y refrescar
el paladar y evitar que el postre empalague.
Con los helados cremosos combinan bien los vinos más dulces (por
ejemplo los elaborados con la uva mosnastrell) o con los espumosos
semisecos.
Las frutas dulces se pueden combinar con vinos elaborados con la
variedad de uva moscatel. Con frutas más cítricas (piña, frambuesas,
naranjas) podremos beber vinos elaborados con uva Sauvignon blanc
o verdejo.

Pescados y mariscos
Generalmente se recomiendan los vinos blancos para los pescados y
los mariscos, pero esto siempre dependerá de su preparación.
Por ejemplo, el pescado con salsa roja se come muy bien con un vino
Pinot Noir. El pescado cocido o frito y los calamares se acompañan
perfectamente con vinos blancos secos, al igual que la langosta
cocida y la centolla. Las ostras, las gambas, la langosta a la plancha,
los langostinos, los cangrejos de río y los mariscos en general van
bien con vinos blancos secos ligeros. En general, los mariscos y el
pescado a la parrilla no solo marida con los blancos secos sino
también con los rosados secos.
Pastas y pizzas
En todo el mundo se pueden encontrar pastas y pizzas preparadas
de las formas más diversas: incluyen desde verduras hasta pescados,
mariscos y carnes, pasando por queso rallado.
En estos platos se combinan la mayoría de los condimentos y sabores.
Por lo tanto, se pueden acompañar con todo tipo de vinos
(blancos, rosados o tintos), en función de sus ingredientes.
La salsa desempeña aquí un papel muy importante.

¡Esperamos que con estos tips y guía de maridaje, disfruten tu
y tus invitados de una velada espectacular!